El jengibre, el cardamomo, la miel, el clavo de olor y la canela huelen a navidad. Las recetas son de mi abuela Ester, que rescató antiguas preparaciones alemanas, si bien los ingredientes básicos son los mismos -harina, azúcar, mantequilla de verdad y huevos- introduje un par de cambios y técnicas nuevas. La frescura y autenticidad de las materias primas resulta esencial en mi trabajo, nunca las premezclas ni las margarinas reemplazarán las texturas y los sabores resultantes de un proceso que utiliza ingredientes legítimos.
Los sabores, texturas y sensaciones que se generan son propios de los dulces navideños del sur. Los colores de las decoraciones me recuerdan mi infancia, cuando con mis hermanas decorábamos las galletas las primeras semanas de diciembre.
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Caja de 250 gramos de galletas surtidas (20 unidades aprox.) |
Todo un clásico de fin de año, galletas de miel con nueces y especias, pintadas con glacé de colores, que les da un toque crocante, dulce y navideño.
Galletas de Avena:
Simplemente maravillosas, crocantes galletas de avena, suaves y dulces, con un toque de coco rallado y pasas.
Galletas de mantequilla aromatizadas con dos sabores y dos colores, que le dan aspecto de mármol: chocolate y vainilla.
Suaves y aromáticos sobrecitos de masa de mantequilla, rellenos con un trozo de dulce de membrillo.
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